Cultivo orgánico en suelo de pimientos italianos dulces (4ª parte)
En nuestro centro de innovación 'de Kas' se realizó una investigación sobre la aplicabilidad del nitrato de calcio orgánico (Ca(NO3)2) en el cultivo orgánico de pimientos picudos. Durante este ensayo, se cultivó de acuerdo con el método de cultivo orgánico habitual, en donde el compost sirvió como fertilización básica. Sin embargo, se añadió fertilizante orgánico líquido, cuando el cultivo así lo requirió. El objetivo es tener un cultivo más saludable, más resistente y manejable.
“Con este fertilizante orgánico se pueden igualar los altibajos en la cantidad de nitrógeno absorbible. Esto da como resultado un cultivo más fuerte y saludable que produce más, y es menos susceptible a las enfermedades y plagas”.
- Karel de Bruijn, director de Sistemas de Cultivo Sostenible en Van der Knaap –
Diseño del ensayo
En Europa, el cultivo orgánico se realiza inseparablemente del subsuelo. Por esa razón, el equipo de I+D de Van der Knaap ha reunido lo mejor de ambos mundos en este ensayo: la mineralización de nutrientes orgánicos y compost en la tierra, complementado con nitrógeno mineralizado por bacterias del biorreactor (OWS). El equipo de investigación cuenta con el soporte técnico del asesor de cultivo orgánico Wim van Marrewijk.
De acuerdo con el cultivo orgánico tradicional, se aplicó una capa de compost antes de plantar para proporcionar la nutrición básica. Sin embargo, el invernadero de ensayo nunca había sido utilizado antes para un cultivo orgánico. En consecuencia, la tierra todavía contenía sales en exceso producto de cultivos anteriores al comienzo del ensayo. También hubo una infestación de piojos al comienzo del cultivo. Esta infestación ha sido completamente controlada con agentes de control biológico.
Progreso del ensayo
Durante el ensayo, se obtuvo información sobre la disponibilidad de nutrientes a través del análisis de la savia de la planta. La distribución de nutrientes y azúcares se mapeó tanto en las hojas jóvenes como en las viejas. A su vez, estos resultados se usaron como indicador de las condiciones óptimas de crecimiento.
Se usaron sensores de humedad para monitorear el contenido de humedad de la tierra a diferentes profundidades. Estos datos fueron una herramienta importante en la estrategia de riego. Con estos datos pudo aplicarse en el momento adecuado la cantidad correcta de agua con EC apropiado y la cantidad de fertilizantes líquidos. Esto hizo que los fertilizantes estuvieran disponibles para el cultivo en los momentos deseados.
“A pesar de las limitaciones climáticas del pequeño invernadero de ensayo y del hecho de que la tierra aún no estaba completamente adaptada al método de cultivo orgánico, hemos visto una clara contribución positiva del fertilizante líquido al cultivo. El cultivo ha producido una cantidad normal de fruta de muy buena calidad y clasificación.”
- Asesor de cultivo Wim van Marrewijk –
Resultados
Las dos variedades de este ensayo, Palermo y Cooper, tuvieron un comportamiento similar. La cosecha media fue de 14,75 kg/m2 para Cooper y de 15,09 kg/m2 para Palermo. Cabría señalar que se han producido algunas pérdidas debido a la podredumbre apical durante las primeras semanas. Esto se refleja en el gráfico, donde el peso de los frutos fue menor en las primeras semanas de cosecha. El peso medio de la fruta para Cooper fue de 114 gramos y para Palermo de 105.
Conclusión
Con el fertilizante orgánico líquido, Van der Knaap proporciona a los agricultores una herramienta de control perfecta para igualar los altibajos en la liberación de nitrógeno de la tierra. En el cultivo orgánico en la tierra, los nutrientes del compost son normalmente liberados por la vida del suelo. El agricultor tiene poca influencia en este proceso. Aplicando el nitrato de calcio líquido de Van der Knaap en los momentos en que el cultivo lo necesita, éste se vuelve más vital y menos susceptible a enfermedades y plagas.
Durante esta investigación, se logró un rendimiento normal con frutas de muy buena calidad y clasificación. El ensayo de seguimiento comenzará a finales de enero de 2022 y se espera que, sin las limitaciones del primer año de ensayo, la producción pueda incrementarse. El objetivo es >20 kg/m2.