Lentiz MBO Westland realiza una investigación sobre la horticultura circular en invernaderos

Los estudiantes de Lentiz evaluaron y cuidaron de los cultivos bajo la supervisión de Horti-tech, recolectando datos a lo largo de toda la temporada de cultivo. Estudiantes de la Universidad de Ciencias Aplicadas InHolland colaboraron con Koppert para elaborar e implementar con éxito un plan de protección de los cultivos. Los estudiantes del último año de la carrera realizaron investigaciones sobre los valores nutricionales de los tomates que crecieron en un sistema de horticultura circular. El cultivo se completó a finales de junio de 2022, dando como resultado un cultivo robusto, de producción eficiente con tomates sanos y sostenibles. 

Antecedentes
Los fertilizantes orgánicos son un insumo esencial para la horticultura de invernaderos moderna. Actualmente, en los Países Bajos nos enfrentamos a un problema de exceso de nitrógeno debido al uso de fertilizantes, a pesar de la alta demanda de nitrógeno en la horticultura de invernadero. En la horticultura de invernadero moderna se ofrecen soluciones nutricionales personalizadas para las plantas cultivadas en sustratos. El estiércol de las granjas no puede ser añadido directamente en este proceso. El proveedor de sustratos de Van der Knaap Group ha desarrollado un biorreactor capaz de convertir el estiércol animal y los desechos orgánicos en fertilizantes para su uso en el cultivo en sustratos. Se fijaron los nutrientes, tanto en compuestos minerales como orgánicos. La vida vegetal y activa del suelo que se encuentra en el sustrato garantiza que la planta pueda extraer los nutrientes que necesita de forma exitosa.

Los fertilizantes producidos en este biorreactor pueden encontrarse actualmente para su uso comercial, en los cultivos orgánicos en sustrato de coco en Canadá y en los Estados Unidos de América. Estas empresas han instalado un reactor en sus instalaciones y, como resultado, pueden producir fertilizantes orgánicos para el mercado de América del Norte.

Los estudiantes del programa de Técnicas y Gestión de Horti en Lentiz han visto, experimentado y aprendido los elementos esenciales, innovación y las posibilidades de los cultivos circulares. La Universidad de Ciencias Aplicadas InHolland se ha enfocado en las diferencias entre los valores nutricionales entre los cultivos convencionales de tomates y los de cultivos circulares.

Durante la investigación se analizaron las vitaminas y los carotenoides durante tres momentos diferentes. Los tomates de los invernaderos circulares se compararon con el cultivo de un productor profesional, que era de la misma variedad y con una fecha de cultivo similar. La investigación se centró especialmente en tres elementos, dos vitaminas y los carotenoides.

Vitaminas
El ensayo mostró que los tomates de cultivo circular contienen más vitamina C que los tomates cultivados de forma convencional. También mostró que los niveles de vitamina C aumentan con el tiempo. Esto podría ser resultado de que las plantas pudieron absorber más luz durante el periodo transcurrido. Las diferencias entre las instalaciones de luz y una mayor cantidad de luz podría ser también una razón para estos valores estructuralmente más altos. El ensayo mostró que los tomates de cultivo circular contienen más vitamina E que los tomates cultivados de forma convencional. 

Carotenoides
Los carotenoides como el licopeno.son pigmentos naturales importants que se encuentran en las plantas, bacterias fotosintéticas, hongos y algas. Son responsables de los colores brillantes en las frutas y vegetales, así como la protección de los organismos fotosintéticos contra el daño causado por la exposición excesiva a la luz. El licopeno constituye aproximadamente el 80-90% del total de carotenoides de los tomates maduros rojos.

Producción
El cultivo se produjo utilizando solamente productos fitosanitarios orgánicos y fue descrito como una variedad resistente. Los cultivos que utilizan esterillas de fibra de coco y fertilizantes orgánicos producidos por un biorreactor han tenido mucho éxito. El cultivo tuvo un desarrollo excelente. Es difícil comparar una parte de aproximadamente 100 m² dentro del invernadero, que esté en su totalidad, pero si podemos hacer una conclusión es que se produjo un cultivo que fue rentable y manejable durante todo el otoño, invierno y la primavera. Estimamos una producción de unos 80 kg/m² por año. Terminamos el cultivo antes del inicio del verano. Por lo general, el cultivo con iluminación artificial dura unas semanas más. Esto dio como resultado un rendimiento inferior al obtenido en la práctica, donde se obtuvieron 93 kg/m² utilizando la variedad Xandor. Considerando las circunstancias del cultivo, tales como el efecto de las sombras en el invernadero, el grupo de investigación está sumamente satisfecho con este resultado.

F. van der Helm, S. Nieboer (Universidad de Ciencias Aplicadas Inholland)